La explosión de la burbuja inmobiliaria celebró el pasado año 2017 el transcurso de una década en la que la incertidumbre ha sido su característica más significativa.

A lo largo del segundo semestre del año 2007 se registraron los precios más altos del índice de viviendas en nuestro País,  coincidente con la cifra más alta de compra-venta (se registraron en ese año más de 775.000 transacciones). El resultado fue el inicio de una drástica disminución en la demanda de viviendas generada por la crisis económica, y agravada por la confluencia de los anteriores signos distintivos descritos, y el consiguiente aumento de desahucios. Esto provocó el inicio de la burbuja inmobiliaria.

¿Cuándo cayeron las transacciones?

Ya iniciada la crisis, en el año 2008 las transacciones cayeron hasta las 200.000 unidades, cantidad que continuó en descenso hasta mínimos en el año 2013.

Este declive tuvo un efecto pernicioso previsible, traducido en múltiples conflictos judiciales. Dos de esos procedimientos más comunes fueron, el desahucio por imposibilidad de pago de la hipoteca iniciado por entidades bancarias, y el desahucio por impago de renta de alquiler iniciado por propietarios de viviendas que sufrían ese tipo de impago.

Respecto al segundo, la cantidad de procedimientos abiertos en los Juzgados por procedimientos de desahucio derivado de esa burbuja inmobiliaria aumentó de manera exponencial al descenso de la compra de viviendas y la pérdida de poder adquisitivo de los Españoles, que originó, sin duda, la dificultad de abono de las rentas de alquiler en esa época.

¿Cuando empezó la recuperación económica?

Ya en el año 2016, coincidiendo con la recuperación económica, el precio de la vivienda ha ido en aumento hasta el año 2018, a niveles máximos pre-crisis. Lo que consecuentemente se ha traducido en el descenso de los procedimientos de desahucio express en Madrid.

Visto el paralelismo con el escenario de 2007, recomendamos extremar la precaución, blindándose (arrendador y arrendatario) con un contrato de arrendamiento completo, elaborado por un profesional, que les garantice a ambos el cumplimiento de todas sus garantías.

Los abogados de nuestro despacho le ayudaran en los asuntos relativos a lo tratado en el presente artículo.

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